Año nuevo, política vieja

Foto de Cartier Bresson. Noche de Año Nuevo de 1959 en Time Square, New York City. 

2016, Año del Señor que tras el 20-D debía abrirnos las puertas sensoriales de la Nueva Política, comienza tan cutre y conocido como siempre. El peso de lo imposible aplasta los sueños; la ducha de realidad nos ha despertado tras las fiestas. La geografía es conocida, veamos cada uno de los continentes.

PODEMOS.- En un plisplás, los novísimos herederos del 15-M se han convertido  en expertos de la estrategia más viejuna y del control del verticalismo dirigido desde arriba; los Círculos ruedan por abajo sin ton ni son. La Colau les ha dicho que si quieren sus 12 diputados en el Congreso debe exigir un referéndum en Catalunya (no se sabe cuál), a lo que Iglesias se pliega solícito y lo pone como primera condición cuando no figuraba en su programa electoral. Sacan pecho con la retirada del busto del Rey y unos cientos de pisos para albergar a desahuciados. Pleistoceno tacticista puro.

IZQUIERDA UNIDA.- La buena prensa de Garzón no le ha servido para ocupar espacio político. Ahora dice que fundará un nuevo partido para relacionarse con Podemos pero desde su propia independencia (¿). Lo siento, pero suena al Día de la Marmota.

CATALUNYA.- Asfixiados por su proceso participativo y pureza de sangre, los chicos del la CUP se han extraviado en un patético lío. Al final, como siempre, deciden los jefes. Artur Mas, por su parte, después de haber tocado fondo y proceder a una profunda excavación, se tirará tierra encima para enterrarse definitivamente. Bye, bye.

PSOE.- Barones y marqueses, constituidos en el Lado Oscuro socialista y fieles a la tradición secular, tienen en su punto de mira a Sánchez, un candidato que dio al partido el giro de modernidad que gran parte de sus electores demandaban. De conseguir su fusilamiento, plantarían sobre su tumba la bandera de la Santa Tradición. Todo habría vuelto a su sitio, a lo de siempre. Aquí no ha pasado nada.

PP.- Tras el susto del 20-D, aparentan normalidad en la soledad de su isla desierta. Saben que están desnudos pero, de momento, nadie lo reprocha. Su única maquinación es tratar de sacar 2 diputados más en las próximas elecciones y que el PSOE pierda 20. Todo lo demás les importa un bledo. Mientras, Rajoy baila su Gran Noche al son de Raphael. Todo muy moderno.

CIUDADANOS.- Pues sí…. ¿Dónde está Ciudadanos? Aquel chico… Rivera…la gran esperanza blanca.... ¿Qué se ha hecho de él?