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| Le costará mucho al pato borrar las huellas que ha dejado sobre el cemento fresco. Por mucho que lo intente, nadie se va a crer que no ha pasado por aquí. |
1. Adiós, Rajoy, adiós.
Rajoy se despidió ayer de la política. Los folios de “fin de cita” que leía el
gallego, destilaban un mensaje de mirada larga: alguien tiene que pagar el pato
de la financiación irregular del PP y la mejor pieza para lanzar a los leones
es Rajoy. Acabará la legislatura, saldrá con todos los honores que salió Aznar,
pero desde ayer la derecha ya está buscando el candidato a las próximas
elecciones. La ciudadanía ya ha dicho la suya: 3 de cada 4 ha girado el pulgar
hacia abajo; no se lo creen. Y la mitad de ellos son votantes del PP. Recojo lo
que dijo Rajoy en su día: “El Gobierno de Matas será un modelo para mí”. Eso quizás
sea lo único ha cumplido.
2. Amortizado Rajoy, ahora
preparan la gran ola de la recuperación económica. Sufren un agujero negro
importante: el paro, que no se arreglará en esta legislatura. Pero ya emergen
las primeras consignas que oiremos machaconamente en los próximos dos años:
España sale adelante a pesar del paro, que tardará algo más en lograr cifras
asumibles. También aquí chocarán: los ciudadanos valoran exclusivamente la
situación económica por el impacto del paro. Lo demás, son cifras que salen en
los periódicos.
3. Es probable que Rubalcaba
no esté en el necesario plan de renovación del PSOE. Quizás deba ser aquí, pero
será una víctima del procedimiento. Costará encontrar a alguien brillante,
inteligente, incisivo y educado como él. Ayer quedó patente en el debate, salió
el mejor RBLCB.
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