Vistas de página en total

sábado, 26 de noviembre de 2016

El reloj que se paró en La Habana

Con Fidel Castro en el Palacio
 de la Revolución de La Habana en enero de 2000
El día de la muerte de Franco se disparó hacia arriba la curva del consumo de cava en España. No creo que ocurra nada parecido hoy en Cuba porque el cava allí no abunda como tampoco los billetes de pesos CUC (los convertibles) en los bolsillos de los cubanos. El conocido ingenio de los cuentapropistas del lugar resolverá la situación de la mejor manera posible. Seguro. De hecho, se canta una canción de Carlos Puebla sobre una frase de José Martí: “Nuestro vino de plátano, aunque sabe a agrio, es nuestro vino”.

Junto con muchos de mis coetáneos estuve fascinado por la Revolución Cubana, tanto por su estética como por su fondo.  En el año 2000 tuve la oportunidad de manifestárselo personalmente a Fidel Castro: “Comandante, pertenezco a una generación que a los dieciséis años pegó en su cuarto posters con su figura y la del Che con sentimiento de admiración”. Con fina sorna me respondió: “…Y a los veinte los cambiaste por la foto de Brigitte Bardot en bikini...”.

La Revolución Cubana era entonces fantástica: el comunismo dejó de asociarse con estepas siberianas nevadas y con gélidas estancias en Moscú; se instalaba entre cocoteros, calidez ambiental, playas maravillosas y gente alegre capaz de bailar sones que luxaban la cadera de cualquier extranjero. La gran felicidad del ser humano.

Todo iba bien hasta que el reloj se paró y no dio ni un segundo más. El mundo, sin embargo, evolucionó para bien y para mal. Castro, amenazado y bloqueado por los Estados Unidos, organizó la resistencia de un pueblo parapetado tras la barricada para defenderse de los agresores. Hubo, efectivamente, agresiones, algunas muy graves. Luego el enemigo se aburrió y se entretuvo con otras luchas más rentables; pero la barricada siguió allí, con sus turnos de guardia y racionamiento. Y el reloj sin avanzar.

Castro fue un genio del siglo XX, muchos lo vituperaron por la falta de libertad de su régimen, los mismos que acuden a postrarse ante los mandarines chinos, en cuyas cárceles rebosan presos políticos y se ejecuta a disidentes, pero han abrazado el capitalismo más feroz. Fidel constituye el mito  de un tiempo contemporáneo en que mucha gente estaba dispuesta a enfrentarse al tirano hasta las últimas consecuencias, a empuñar un fusil y morir por sus ideas, actitud que hoy, en la Europa el siglo XXI, desconcierta y maravilla.

Lástima del puñetero reloj que se le paró en La Habana. Es hora de darle cuerda y seguir.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

¿Un minuto de silencio?

Vaya por delante mi respeto a familiares y allegados de Rita Barberá, cuya muerte siento como la de cualquier otra persona que no conozco porque todo fallecimiento es un fracaso de la vida. Al margen de ello, es curiosa la polémica sobre reconocimientos institucionales a persones fallecidas y cuya honorabilidad ha sido puesta en entredicho.

El rifirrafe en el Congreso por la negativa de Podemos a participar en un minuto de silencio tiene su enjundia. A mi entender, solo debe producirse este tipo de homenajes colectivos si hay unanimidad. De lo contrario parece mejor dejar al ámbito privado todo tipo de expresión de dolor por la muerte de una persona que a su vez es personaje público. 

Personalmente, y respetando otras opiniones en ese campo tan cenagoso - me chirría que se rinda el mismo tipo de homenaje a una víctima de la violencia doméstica que a Rita Barberá quien en política representó el populismo marrullero en un entorno generalizado de zafiedad (el "caloret…") y la corrupción. Y que nadie me argumente que ganó elecciones durante más de dos décadas porque, muy a mi pesar, me veré obligado a refrescarle que el ascenso de Hitler al poder se produjo por un mayoritario apoyo democrático.

La pregunta es: ¿Lava la muerte el pecado de la misma forma que el PP cree que una victoria electoral redime la corrupción? La respuesta es NO. Y es NO incluso si se sigue el precepto de la doctrina católica, tan cercano a una gran parte de la derecha española. Mueres en pecado mortal y te vas derecho al infierno. 


lunes, 21 de noviembre de 2016

Temporada turística de Champions... pero salarios de Tercera División

La “mejor temporada turística de la historia” se cimienta en Balears con salarios de pena. Los datos del INE son contundentes: el mayor grupo de asalariados – unos 69.000 - cobra menos de 975 € brutos mensuales, situación que merece el nuevo término de “trabajadores pobres”. Si se hurga dentro de esta categoría de dudoso orgullo se encuentran datos más tenebrosos: casi la mitad de ellos – unos 32.000 – perciben menos de 680 € brutos mensuales. Balears es la sexta comunidad autónoma con los salarios medios más bajos de España.

La deslumbrante cifra del 10% de paro, la menor de España con diferencia, esconde en su trastienda situaciones de miseria con nómina. A ello hay que añadir que crecen las cifras de autónomos, muchos de los cuales no son más que trabajadores a quienes se les ha cerrado la puerta de la empresa y ahora colaboran con ella desde el frío exterior.
Las bajas cifras de paro han camuflado, desde hace décadas, la inestable situación laboral a causa de la temporalidad, fenómeno que se ha agravado por la contratación a tiempo parcial, derivado de la Reforma Laboral de Rajoy en la pasada legislatura y, en consecuencia, la pobreza salarial.

El Govern de la socialista Francina Armengol descubrió este verano , tras la inspección de unos 10.000 contratos laborales, que uno de cada tres era fraudulento. Al rebufo de esta campaña, 5.500 trabajadores han mejorado sus condiciones laborales, ya sea porque sus contratos temporales han pasado a fijos o por la ampliación de sus jornadas.
Como es lógico, la situación de “trabajadores pobres” conlleva a la de “pensionistas pobres”, donde Balears también se halla por debajo de la media española.

Aunque no se tienen noticias de beneficios empresariales – cifra siempre opaca – lo cierto es que el gasto turístico ha aumentado en torno al 12%. Entre 2013 y 2015 la economía balear creció un 6,5 %, sin embargo durante este lapso los salarios permanecieron congelados.

La penuria salarial tiene su fiel reflejo en el pulso social: según el Informe sobre el estado de la pobreza en Balears, 115.000 personas del archipiélago viven con menos de 332 € al mes con lo que engrosan la categoría de “extrema pobreza”. De este mismo estudio de sonsaca de cerca de 300.000 personas están en peligro de exclusión social. “La mejor temporada turística de la historia” ni siquiera saluda a uno de cada cuatro personas residentes en Balears.


martes, 15 de noviembre de 2016

Susana Díaz desconecta a Cataluña de España

Reconozco mi ingenuidad. Creía que los posicionamientos territoriales de Susana Díaz (“Con los independentistas catalanes, ni saludarse”) derivaban de una visión carpetovetónica de España con la que, –al igual que el PP – de paso sacaba réditos electorales en su corralillo. Pero asumo mi error: está dispuesta a desconectar Cataluña de España en el mapa federal del PSOE.  Mira por dónde, aparece mucho más cerca de Puigdemont de lo que aparenta. Ambos, cada uno a un lado del cable, persiguen la misma finalidad.
Díaz es capaz de violentar las relaciones con los socialistas catalanes para obtener ventaja de tahúr en el próximo Congreso del partido. Su objetivo es que los 18.000 militantes del PSOE de Catalunya no voten en el cónclave. Para ello utilizará argumentos torticeros y engañabobos. En el más puro estilo de dictador bananero: la mejor manera de ganar, es que no vote la oposición.
La titiritera utiliza los títeres de la Comisión Gestora y manda a su portavoz, un tal Mario Jiménez, a tratar con Iceta el tema de la desconexión con los catalanes. Ya no se trata de arrogancia sino de ilegalidad sobre el papel de una Gestora, que debería limitarse a gestionar los trámites para convocar un congreso cuanto antes y con todas las garantías. Viene a ser como si el Rajoy en funciones hubiera decidido que España abandonara el euro de tal modo que aumentasen las exportaciones y ganar las elecciones aunque el país se hunda.
Si la militancia se lo permite, luego no quiero quejas.  

miércoles, 9 de noviembre de 2016

7 trazos rápidos sobre la catástrofe mundial del día 9/11/2016


Normalmente no valoro acontecimientos que ya han producido valoraciones en exceso. Aún así me arriesgaré, aunque solo sea en territorios fronterizos. 

1. La práctica totalidad de la prensa escrita de EEUU ha quedado para cubrir pavimentos recién fregados. Todos apoyaron a Hillary con fuerza. Su capacidad de influencia queda solo para los ya influenciados desde hace décadas; el resto, el gran resto, pasa de ella.

2. Gana las elecciones quien, como Xavi, sabe leer mejor los partidos. Trump, ese millonario de mala reputación, estafador de cuello blanco, tiene pituitaria, conoce dónde está el basurero en la conciencia de las personas y da carnaza al electorado más primitivo.

3. Se metió en la campaña como un juego de tanteo pero, con su experiencia, olió que allí había negocio si lograba convencer a los incautos cabreados, especie abundante después de la Gran Recesión. Bastaba con ejercer de forma masiva sus demostradas dotes de trilero.

4. Llegó a denunciar que se había preparado un pucherazo electoral contra su candidatura y que no aceptaría los resultados. A esas alturas creo que no ha denunciado nada.

5. Dijo que metería a Hillary en la cárcel, promesa que fue aplaudida por una masa de votantes y “votantas”, que acudieron con más ganas a las urnas. La mujer, a preparar tarta de frambuesa y el pavo para Acción de Gracias.

6. Europa no debería escandalizarse. Berlusconi gobernó Italia durante 17 años entre corrupción, sobornos y escándalos sexuales con menores pero se movía en los pasillos de Bruselas como Pedro por su casa. Se trató de explicar que los reflejos de tan resplandeciente caradura deslumbraban a gran parte del electorado porque se identificaban con él. Trump encaja en esta ecuación.

7. Ahora se afirma que el sistema norteamericano contendrá los impulsos del nuevo presidente. Que nadie se lleve a engaño: será un presidente autoritario, bocazas, misógino y racista y actuará como tal. Sus compañeros de extrema derecha en todo el mundo se han pasado el día de palmeros. Y aunque gran parte de sus votantes sean las primeras víctimas de sus políticas, le seguirán votando para que repita mandato. Ni más ni menos como en España.