Vistas de página en total

domingo, 30 de octubre de 2016

No gastes energías en melancolías inútiles, prepárate para la próxima batalla


Conviene no dejarse llevar por el cabreo. En las últimas horas se han encendido emociones negativas que abruman el espíritu:

- La vergüenza ajena hacia unos compañeros insensatos y miopes que han sacado la pasta dentrífica del tubo y ahora, como no saben cómo volverla a meter, se inventan historias bochornosas.

- La rabia provocada por los insultos de ruines y rufianes de los que creen que resuelven todo con frases de Twitter y camisetas cuando no han resuelto nada en su vida.

- La cólera por la exhibición perversa, narcisista y despreciativa de los dirigentes del Partido de la Corrupción, de los Recortes Sociales y de la Desigualdad.

Efectivamente, conviene no malgastar el menor esfuerzo en furias estériles, Mucho más positivo resultará concentrar todas las energías en preparar, de forma sistemática, inteligente y fría, la recuperación de la dignidad, del Gobierno y de la auténtica estabilidad social. Y ahora, a dejarse de cabreos inútiles y a preparar la próxima batalla. El camino marcado por Pedro Sánchez parece una estrategia de éxito.





jueves, 27 de octubre de 2016

NO es NO al 99-1


Homenaje a el Perich
Cuando en el fatídico mayo de 2010 la banda de los mercados internacionales y los intereses financieros de Merkel & Cia. pusieron a Zapatero de rodillas, una mayoría de españoles dijeron NO. Cuando en aquellos mismos tiempos explotó la crisis económica atizada por los cuatreros del ladrillo y los buitres de los bancos, que sumió en la miseria a una parte de la población y a casi toda en la zozobra, la mayoría de españoles dijeron NO.

Era uno NO indignado de quienes se veían obligados a pagar una crisis que habían creado dos docenas de mangantes. Pero iba más allá: era un NO a las componendas de los poderosos, un No a unas instituciones acartonadas y sin reflejos para defender a las clases medias, un No a una manera de hacer política, inútil y previsible; un NO al uso perverso de conceptos como responsabilidad, por el bien de España, o no nos lo podemos pagar. Era un NO a la resignación del 99-1 (el 99 en manos de unos pocos, el 1 para el inmenso resto); era un No al poderoso monstruo amable, sin cara ni ojos, que en silencio provoca la mayor desigualdad social. Era un No a esa Europa mercantilista, suma de egoísmos y falta de solidaridad. Era un No a la resignación ante la injusticia cotidiana, inoculada a pequeñas dosis pero igualmente venenosa…

Pues el  grupo de listillos iluminados, capitaneados por la baronesa andaluza del PSOE, ignoran que aquel No de 2010 es el mismo que el NoesNo actual, que no solo es un No a Rajoy sino un sonoro NO al un statu quo en un mundo regido por el 99-1. Tal miopía – quizás ya ceguera – les conducirá a entronizar de nuevo a Rajoy en La Moncloa. Como es natural, también desconocen que el NO es un rechazo a esa manera de comportamiento de una supuesta izquierda que de día insulta a la derecha y de noche la corteja desde la abstención.

domingo, 23 de octubre de 2016

La imparable fuerza de los 100.000



Comprendo pero no comparto el desgarro pesimista que ha originado entre militantes y votantes del PSOE el impresentable golpe perpetrado por el Comité Federal .

Las fuertes emociones obnubilan la razón y nublan la interpretación de los signos que aparecen en el horizonte. Quienes deberían estar acongojados son quienes han ideado, conducido y ejecutado el latrocinio político porque hoy mismo han firmado el fin de su etapa en el PSOE ¿O nadie capta el significado de que, en poco más de diez días, casi 100.000 militantes les hayan proporcionado un revés en toda regla?

Esos 100.000 son ahora mismo la imparable fuerza del PSOE. Son quienes más temprano que tarde romperán los muros de contención de las actuales élites directivas y provocarán una refundación del Partido Socialista desde la modernidad, la innovación y la aplicación de los valores de la izquierda, los tradicionales y los del siglo XXI. Esos 100.000 situarán al frente del partido a nuevas caras, nuevas maneras de percibir la realidad y otros métodos de actuación más acordes con la actual pulsión social. Es obvio que entre estos 100.000 figura un capital humano y político de primer orden, gente con experiencia, con dinamismo y un férreo compromiso social.

Y no será la primera vez en más de 130 años de historia. El PSOE actual se refundó en el Congreso de Suresnes, en 1974, cuando los históricos del partido, nada menos que los que habían vivido la guerra civil, con Rodolfo Llopis a la cabeza, se vieron desplazados por un grupo de jóvenes dirigidos por Felipe González,  que patrocinaron décadas de progreso para el país. Ahora toca el relevo de la baronesa, el resto de los barones y sus colaboradores útiles. Es obvio que serán laminados, o al menos minorizados, por la fuerza de los 100.000 militantes. Entonces surgirá un nuevo PSOE del siglo XXI con el que se podrá confiar de nuevo.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Y después de la abstención, peor

Los responsables del "golpe" en el PSOE representan lo
 que ya ha pasado de moda entre las clases medias urbanas.
¿Qué futuro se advierte en el horizonte del PSOE? Hoy ya no solo está en juego el prestigio social de un partido de izquierdas cuando permite la gobernación al partido de los corruptos. También peligra el propio futuro del partido, su renovación y puesta al día, a la hora del siglo XXI.

El problema se arrastraba desde antiguo pero eclosionó con el 15-M y las consecuencias de la crisis económica, que cambiaron los perfiles de la sociedad española. Las clases medias y populares, agredidas, giraron hacia posturas más radicales. El PSOE no  supo leer la circunstancia y se quedó anclado en el discurso tradicional, con la pesadez institucionalista, la rutina intelectual, el viejuno tacticismo de partido y la apolillada visión territorial de España. Sus respuestas fueron las de siempre, solo que ya nadie formulaba las preguntas; el movimiento social ya iba por otro lado. El partido dejó de ser lo que acuñó Guerra en su día: “lo más parecido al grueso de la población española”.

El PSOE ha decaído porque las clases medias urbanas, dinámicas y avanzadas, no encuentran referentes creíbles entre los representantes socialistas. No hablan del mismo modo, no tienen la soltura intelectual contemporánea ni la frescura del comportamiento del ciudadano medio. Por no hablar de los jóvenes, a quienes el PSOE les parece una gloriosa pieza de museo. En realidad, el partido ya solo cuenta con apoyos substanciales en la España rural, la de población de personas mayores.

Sin embargo, el “No es no” de Pedro Sánchez supuso un bocinazo que aquilató la atención de gran parte del centro izquierda. Levantó esperanzas hasta en los antiguos votantes socialistas. Fue percibido como un tipo claro y valiente ante las presiones. Encima era viajado y hablaba perfectamente inglés. Por fin el PSOE daba un mensaje que era comprendido y muy compartido en la España del siglo XXI. En pocas semanas se abrieron infinitas expectativas…

Alguien se ha encargado de la decapitación política de esa esperanza, pero lo grave es que se apresta a tomar las riendas del partido desde la eterna tradición de lenguaje, comportamiento y obra, nada acorde con el pulso social de la segunda década del nuevo siglo. Susana Díaz, Javier Fernández, Guillermo Fernández Vara, García Page y sus acólitos pertenecen a un formato pasado de moda ya solo visible desde la ruralía. De rebote, dejan la amplia, vigorosa y creativa franja de las clases medias modernas a merced del populismo de Podemos, que sacará tajada como un tiburón en un banco de sardinas.
En el momento que un partido de izquierdas pierde el apoyo de la juventud y de los sectores más dinámicos y vanguardistas de la sociedad está firmando su fecha de caducidad que, con plazos largos o cortos, se producirá inexorablemente. Si no hay un cambio de timón valiente y decidido, claro.

jueves, 13 de octubre de 2016

La abstención ya tiene mayoría en el Comité Federal del PSOE

Cuesta comprender que los promotores de la defenestración de Sánchez y la entronización de Rajoy como presidente no hayan evaluado los catastróficos efectos secundarios sobre los militantes, los votantes y el futuro inmediato del propio PSOE. Su sorprendente hoja de ruta es la siguiente.

En la Comisión Gestora (donde solo hay tres partidarios del NO) el pulso se mantiene y han decidido no decidir sino que sea el Comité Federal que decida, que ya es una manera de decidir. Su plan es resistir las presiones de la militancia y – tras la investidura - alargar al máximo la convocatoria del Congreso extraordinario en uno o dos años, plazo que consideran suficiente para restañar heridas y, desde la oposición, preparar un nuevo líder para las elecciones de 2020. Tras su aspecto de bonhomía, el presidente de la Gestora seguiría discretamente esos pasos establecidos en el plan de los provocadores de la crisis interna. No está en sus planes consulta alguna a la militancia.

En el Comité Federal ya han sacado las cuentas: tienen holgada mayoría para lograr un voto que patrocine la abstención ¿Cómo es posible que un ente de 300 dirigentes decida algo que levanta la ira de la mayoría de militantes? Muy sencillo. Prácticamente todos sus componentes ostentan cargos institucionales: diputados, senadores, diputados regionales y dirigentes en las 7 autonomías gobernadas por socialistas así como en los ayuntamientos. Todos han sido presionados por los barones de la abstención, con Susana Diez a la cabeza, desde su influencia en la confección de las listas electorales. Quien se alinee con el NO que se despida de figurar en cualquier lista electoral. Solo de ese modo es comprensible que casi dos tercios de los 85 diputados estén dispuestos a la abstención. Hay que vivir.

Es el divorcio definitivo entre los cargos del PSOE y la militancia. Un hecho sin precedentes con amenaza de autodestrucción. El veneno mortal inoculado por los provocadores de la crisis solo tiene un antídoto: el poder de la militancia que, dando por hecho que la abstención hundirá el partido, exija, se movilice y logre que antes de final de año se celebre un congreso extraordinario con primarias abiertas a todos los militantes. En ese caso se sabe que el enfermo seguiría bajo mínimos, pero se habría evitado la muerte y habría algunas expectativas de sanación.

  

martes, 11 de octubre de 2016

Una agresión con actores secundarios


La agresión a una niña de 8 años por parte de unos niños entre 10 y 12 años en un colegio de Palma ha causado reacciones sorprendentes. Una madre acaba de declarar por la radio: “Que paguen. Los agresores deben pagar por todo lo que han  hecho”. Todo en la más pura tradición de este país: en lugar que buscar soluciones se prefiere adjudicar a gritos culpas y castigos.

Los testimonios que los medios de comunicación se regodean en repetir increpan a los responsables educativos, del más alto al más bajo. Por lo visto nadie se pregunta qué hemos hecho todos para que eso ocurra. Es más fácil culpabilizar al docente que vigilaba el patio y que debió ausentarse un rato por una urgencia con un alumno con deficiencias. En un patio de recreo – todavía lo recuerdo – cuando alguien quiere repartir sopapos, lo hace. Ni en los campos de concentración nazis se evitaban altercados.

¿Son ajenos los padres a las acciones violentas de sus hijos? Ni por activa ni por pasiva. Un detalle no nimio: invito a que se repase el grado de violencia de gran parte de videojuegos, esos que se ven en casa cómodamente durante horas: agresiones mortales, explosiones, tiroteos, y gente que salta por los aires... Repito: durante horas, con un plural mayor de dos. El videojuego está entre las industrias con más beneficios del planeta; y nadie le otorga culpa alguna.

Ni siquiera la desestabilización familiar justifica la violencia. Por lo visto, esa cuadrilla pendenciera se ha educado en familias estables y sin excesivos problemas. La amoralidad, la falta de referencias y patrones, la indiferencia ante el dolor ajeno y la soberbia también surgen de la excesiva protección de los padres.

Y mientras, los medios de comunicación actúan en su paraíso natural: el espectáculo informativo con la promoción de reacciones hechas desde el acaloramiento o la insolvencia. Nadie constata la doble fuente del hecho. Cuanto más impactante y simple sea el rebuzno, más cuerda le dan. La discreción obligatoria ente temas de menores, yace olvidada en un rincón. El valor marginal de esos acontecimientos es que retratan a todos los actores secundarios.

jueves, 6 de octubre de 2016

El oso que baila al son de Rajoy

Nuevo número chusquero. El PP ya ha advertido a los fusiladores políticos de Sánchez que, cuando Susana ofrezca a Rajoy una bandeja con la abstención del PSOE y, como guarnición, la cabeza del secretario general fusilado, la respuesta será que esto ya no basta. La derecha ahora quiere que el PSOE se convierta en el oso domado, encadenado y con una argolla en la nariz, que baile al son de la pandereta que le toque Rajoy.

La situación será cómica, porque los fusiladores comprobarán que lo que tanto querían evitar - las terceras elecciones - es con lo que se toparán. Eso sí, con una particularidad: hasta el pasado sábado el PSOE disponía de un candidato - Sánchez - con la popularidad en alza por su decisión de rechazo a un Gobierno de corruptos, pero ahora no tiene candidato y deberá improvisar uno nuevo en pocas semanas.


Las leyes de la estupidez humana señalan que el estúpido superlativo es el que, queriendo hacer daño a los demás, también se lo hace a sí mismo. No creo que Susana haya leído a Carlo Maria Cipolla.

lunes, 3 de octubre de 2016

¿Coser...? ¡Cantar!

Los grandes desgarradores del PSOE se han levantado ese lunes con unas incontenibles ganas de coser. Los títeres, los titiriteros y los chicos de Prisa –dudo en incluirlos en una u otra denominación – vocean hoy la gran necesidad de un PSOE unido para el bien de España. Como no creo que ignoren que el acuerdo entre dos contendientes no se formula cuando uno ha tumbado al otro por KO, debo pensar en la mala fe.

Máxime cuando esos voceros, desde el director de la SER Sánchez-Rodicio, hasta Iñaki Gabilondo y los editorialistas del grupo, tratan de seres abstrusos que no valoran los matices de la democracia a quienes rechazamos la abstención. Aunque, al menos, esos pronuncian la palabra que los defenestradores de Pedro Sánchez piensan pero callan por temor a las salvajes hordas militantes.

Ignoro lo que puede ocurrir ahora, además de consolidar al PP durante un largo lapso de tiempo en el Gobierno. Pero hasta que toda la militancia socialista no se manifieste sobre la abstención a Rajoy, sobre un gobierno alternativo al del Partido de la Corrupción y los Recortes, y sobre el nuevo líder socialista, aquí no hay nada que coser. Cuando los militantes hayan resuelto esas incógnitas ya podremos coser y hasta cantar, como siempre se ha hecho, sea cual sea el resultado. Entonces, sí.