Vistas de página en total

jueves, 18 de junio de 2015

6 apuntes sobre el nuevo Govern de les Illes Balears

Foto de Nina Leen

El nuevo Govern de les Illes Balears, cuyos trazos principales fueron pactados definitivamente ayer entre PSOE, Més y Podemos, merece varias consideraciones:

1.- Con Francina Armengol como presidenta, las principales instituciones del archipiélago habrán sido presididas por mujeres. Queda mucho por avanzar pero es un gesto significativo.

2.- Los socios del pacto apenas tienen diferencias programáticas: coinciden en un 90%  y gran parte del 10% restante se debe a falta de información sobre la necesaria viabilidad de algunas propuestas.

3.- Las discrepancias durante la negociación han surgido del tacticismo y la estrategia de cada partido para sacar mayor tajada, todo muy normal y, lo siento por los nuevos, pero no es nada nuevo. Se han registrado algunas salidas de tono pero no han sobrepasado los límites habituales de cualquier negociación.

4.- Podemos necesita pasar de las musas al teatro: implicarse en las labores de Gobierno cuanto antes – no solo en Balears sino en toda España – porque el aterrizaje en la praxis política diaria le resolverá muchos tics que dificultan el entendimiento.


5.-  El PP, el gran Señor de la Crispación, espera acontecimientos con el cuchillo entre los dientes. Hará todo lo posible para que la gestión del pacto de Gobierno de izquierdas sea percibida entre los ciudadanos como un caos de intereses personales contrapuestos y fomentarán el miedo de que todo se hunde a causa de las políticas extremistas. PSOE, Més y Podemos, cuanto menos oportunidades le ofrezcan, mejor.

6.- Siento señalar a los firmantes del pacto que cualquier intento de sacar la cabeza por encima de los demás socios no solo es inútil para los intereses del conjunto  sino para el propio cabezón. En caso de naufragio, la experiencia indica que no hay salvaciones individuales: se hunde el barco con todos los tripulantes. Así pues, cuidado con los intrigantes de pacotilla.

miércoles, 17 de junio de 2015

Un Gobierno de boinas

Nadie que haya participado en un Gobierno con vocación de servicio defiende el recorte de asesores y de cargos de dirección. Los “nuevos” gobernantes se pavonean, desde su bisoñez, de que van a acabar con ese tipo de canonjías y enchufes; si lo hacen, lo lamentarán. Caerán en un error de apreciación muy extendido: confundir la maldad el sistema con el mal uso que se hace del sistema. Si alguien provoca daños con un cuchillo, se prohiben los cuchillos y asunto concluído. A comerse el jamón a mordiscos.

¿Que se han producido abusos en los nombramientos? Probablemente. ¿Qué se ha colocado al amiguete en un cargo? En algunos casos, sin duda. Pero la solución no está en cortar por lo sano sino en garantizar, desde la transparencia, que la persona nombrada ostenta las capacidades y la experiencia para desarrollar su tarea con toda solvencia. Sin colaboradores expertos es muy fácil caer en un Gobierno de boinas.

La derecha no necesita asesores ni demasiados altos cargos en el Gobierno porque los tienen en otras partes: banca, patronales, grandes empresas, despachos de abogados amigos… que, por la puerta de atrás, cobran minutas en especies de la Administración. Su defensa del recorte tiene trampa: su objetivo es impedir que la izquierda disponga de medios para un buen Gobierno. Es una pena que los neófitos solo aprendan después de haber cometido el error.

lunes, 15 de junio de 2015

5 episodios inevitables que sufrirán los nuevos políticos

Hoy comienzan las negociaciones sobre el organigrama del nuevo Govern, es decir, definir los cargos y las personas que los van a ocupar. En unos días los elegidos verán su nombre en un Boletín Oficial, que guardarán para enseñar a sus nietos.  Como es probable que honestos individuos lleguen al Govern con entusiasmo desmesurado, me permito algunos apuntes sobre lo que les espera.

1. Queriodo amigo/a, mejor despídase de la familia en los próximos cuatro años porque será abducido por un ciclón de jornadas superiores a las 12 horas, muchas de ellas pegado al teléfono, incómodos viajes relámpago y una agenda diaria imposible. Por supuesto,  tendrá tareas en casa para la tarde del domingo, después del recorrido por la Feria del Canario Joven a la que le ha mandado el partido. Hágase a la idea de que si le duele algo, no tendrá tiempo para ir al médico y se automedicará con consejos de internet.

2. Cuando trate de implantar ese proyecto que lleva en la cabeza por el que tanto ha luchado, un funcionario de alta graduación le dirá que no es fácil porque hay que cambiar tres leyes. Le propondrá con sarcasmo  encargar el primer borrador del texto legal para ganar tiempo. Acabará la legislatura sin que haya remitido al Parlament las dichosas reformas de leyes a causa de una concatenación de circunstancias adversas.

3.Un día su inmaculado nombre saldrá manchado en un periódico. Un titular grueso sostenido sobre una bagatela de su gestión. El perdedor de un concurso de proveedores de la Administración ha pasado a un medio de comunicación sospechas en el procedimiento de adjudicación y amenaza con llevarlo a los tribunales. Usted no sabrá ni de lo que hablan; pedirá información a los funcionarios que argumentarán que se trata de una tontería, una pequeña y discutible alteración administrativa. La oposición sacará punta gorda al asunto. El tema nunca llegará a los juzgados pero usted no dormirá durante meses y será tratado de por vida como el cargo que manipuló un concurso.

4. Cuando acuda a la sucursal bancaria de su barrio para sacar dinero será felicitado servilmente por el director, un parlanchín de mucho cuidado. No sé si sabrá, amigo, que su adulador cobra algo así como casi el doble que usted y cada mañana toma el aperitivo en el bar.

5. Al finalizar los 4 años, corra a la oficina del paro. Es muy probable que la empresa en la que trabajaba le ponga pegas insalvables para readmitirlo. Eso de la política no está muy bien visto, le dirán.

Todo lo demás puede ir peor. Le deseo buena suerte.

Esta secuencia, como las series televisivas actuales, está basada en hechos reales.

viernes, 12 de junio de 2015

Un paseo por Marivent


No es un problema político sino, me atrevería a decir, de civilización: el manjar más apreciado por el grueso de la población es la superficialidad y el entretenimiento constante con huecas bagatelas sin pies ni cabeza. Las televisiones lo saben y ofrecen a diario horas de carnaza en la programación. Espejitos y abalorios para los indígenas a cambio de oro publicitario. La lectura de libros se desmorona y aumenta la de miles de citas cortas y lapidarias, con foto del supuesto autor, en las redes sociales. El conocimiento riguroso se sustituye por un flujo de información ligera pero constante. Nadie lee “Guerra y paz”; para triunfar basta con explicar alguna anécdota del príncipe Bolkonski publicada en “Muy interesante”.

La política sucumbe también a esas groseras demandas de superficialidad. La acción política ha de ir acompañada del gesto para darle proyección visual, pero la tendencia es que solo se trabaje el gesto. Es el punto fuerte de las nuevas fuerzas emergentes: en las negociaciones para formar el Govern de Balears, esos emergentes han gastado mucha saliva en la necesidad de abrir los jardines de Marivent – decisión adecuada, por otra parte - pero muy poca en la puesta en marcha de políticas activas para la creación de empleo, que hoy es el primer problema social.

El facilismo – por no utilizar otros términos - se aprende pronto. Además, cuenta con el aplauso fácil, no solo de los más desinformados. Y, encima, es electoralmente rentable. Lo tiene todo. La culpa de que tengamos una tasa de paro del 24,5% siempre la tienen otros. Bueno, en realidad no importa porque más gente gozará de tiempo libre para pasear por Marivent.


martes, 9 de junio de 2015

Pues yo, francamente, tampoco me fío de Podemos


Podemos dice que no quiere saber nada del PSIB porque “no se fía”. Así, sin más argumento. Francamente, yo tampoco me fío de Podemos, pero con una diferencia: ellos nunca se fiaron de los socialistas (forma parte de su naturaleza) y yo me fiaba de ellos hasta hace un par de días, es decir, hasta  que no se pudieron ocultarse más detrás de la palabrería hueca y tuvieron de decidir.

De Més, me fío. Pero desapruebo la guerrilla iniciada por lo bajo desde la noche electoral con la bandera de “somos 19”, que abría las hostilidades contra PSOE. Los daños colaterales de esa táctica de pacotilla la pagamos todos ahora. El enamoramiento súbito y exhibicionista entre un partido soberanista y otro claramente españolista y de organización centralizada es algo cómico. Ni me imagino que dirían los amigos de Més si el PSIB se trajera un comisario de “la central” para las negociaciones y se supiera que la postura de los socialistas baleares viniera dictada desde Madrid.

Lo dramático, sin embargo, es que estas escaramuzas se producen sobre un acuerdo programático cercano al 90%, porcentaje inaudito entre formaciones distintas que quieren coaligarse en un Gobierno. Si en la vida las tonterías se pagan, en política mucho más.

jueves, 4 de junio de 2015

Coses de tríos


Per molt que ho intent no arrib a comprendre la lògica per la qual Podemos rebutja a Balears participar en un govern “amb una presidenta del PSOE”. Ho entendria si es negués a formar part en “un Govern en el que participa el PSOE” perquè tenen dret a dissentir del programa socialista, però.... amb consellers socialistes va bé... però amb presidenta ja no? Resultarà que és una qüestió de persones? Amb aquesta sí, però amb l'altre no ...? No acab de veure el fil del raonament.

 I, sobre tot, no ho entenc tenint en compte dues consideracions:

 És molt possible que s’arribi a un acord programàtic perquè les propostes de PSIB, Podemos y Mès són molt semblants, en un 90% diria jo (encara que Podemos cerca discrepàncies desesperadament). Costa d’entendre que no es vulgui participar en un Govern presidit per una de les forces polítiques (la que té més vots) amb amb la qual es coincideix en tan altíssima mesura.

Si els dirigents de Podemos diuen que, de totes formes, la darrera paraula en qüestions de pactes la té l’Assemblea Ciutadana de Balears... perquè aquests mateixos dirigents ja rebutjen d'entrada una opció determinada? El circuit va de baix a dalt o de dalt a baix?

Dec ser jo, que ja no som d’aquest món... Tant de bo que, d'una forma o d'un altra, tot conclogui com toca.